Le vaticinamos una ola de nominaciones, incluidas todas las "importantes". Merecido y que quizás, ahora sí, le signifique la estatuilla dorada como director o a mejor película. Desde acá aplaudiríamos la decisión y estaríamos totalmente de acuerdo con ello.
"Nimona" se sabe inteligente y reconoce al espectador como alguien que también lo es. Donde esta inteligencia es sobre todo la emocional, y la que más se debe trabajar en estos tiempos. La que hay que respetar y utilizar para sembrar buenas ideas que calen y prevalezcan.
En épocas de blockbusters y cartelera dominada por "Transformers", "Indy" y superhéroes, es todo un acontecimiento bizarro e inesperado, que una película como esta haya llegado a la pantalla grande y no saltado de frente al streaming.