“No Bears”
Dirección: Jafar Panahi
Guión: Jafar Panahi
País: Irán
Reparto: Mina Kavani, Jafar Panahi, Naser Hashemi, Vahid Mobasheri, Bakhtiyar Panjeei,Mina Khosrovani, Bülent Keser, Sinan Yusufoglu, Reza Heydari
Jafar Panahi es uno de los nombres más importantes del cine iraní. Más allá de haber conquistado La Berlinale o el Festival de Venecia y de ser alabado por la crítica, su estilo neorrealista que roza con el documental y que no teme capturar los conflictos e injusticias de la sociedad en Irán, lo convierten en una voz osada y necesaria. Su cine no solo entretiene sino que también enseña, reclama y lucha. Esto lo ha colocado en una situación compleja contra el gobierno de su país a tal punto que hace pocos meses ha sido arrestado y puesto en prisión donde cumpliría una sentencia de seis años. Un hecho aberrante y desgraciado que ha dado la vuelta al mundo cinéfilo y que, aunque profundamente lamentable e injusto, eleva aún más el poder de “No Bears”, su última gran película.
En “No Bears” seguimos a Jafar haciendo de él mismo, quien hostigado por la justicia, se encuentra afincado en un pueblo remoto en la frontera de su país. Desde ahí dirige a distancia su siguiente proyecto, duda sobre si debe huir de Irán y es confrontado por los pobladores por unas supuestas fotos indebidas.
“No Bears” es arte como modo de desafío y reclamo. Jafar ni siquiera utiliza un alter ego o crea una máscara de ficción para, a través de supuestos o metáforas, demostrar lo que quiere poner sobre la mesa. Lo hace de manera directa y sin tapujos. Con el riesgo que esto implica y el resultado que ya conocemos. Deben ser pocos los directores suficientemente atrevidos y capaces de conseguir este resultado, desde su valor estético hasta el poder de fondo. Este delicado juego entre la ficción y la realidad, la improvisación y lo guionizado, lo paralelo y central, requiere de una mano fría y talentosa, tanto en el papel escrito como detrás de cámaras.
Pero además de su obvia lectura desde el reclamo, las historias narradas son de sumo interés. Los conflictos que atraviesa el director, ya sean los del rodaje de la película o el de la pareja infiel o la opción de escape en la frontera, llevan la atención del espectador al lugar que sea desea y que corresponde. Logrando así romper el limite entre realidad y ficción que de arranque ya se encuentra manoseado y en entredicho.
Sin saber que le depara el futuro a Jafar, y esperamos que la justicia sea justa, “No Bears” puede ser el mejor ejemplo del año del cine como arte total, como mezcla de formas, como arma de paz.
“Women Talking”
Dirección: Sarah Polley
Guión: Sarah Polley. Novela: Miriam Toews
País: EEUU
Reparto: Frances McDormand, Rooney Mara, Claire Foy, Ben Whishaw, Jessie Buckley,Judith Ivey, Sheila McCarthy, Michelle McLeod, Kate Hallett, Abigail Winter,Shannon Widdis, Will Bowes, Eli Ham, Kira Guloien, Emily Mitchell, Shayla Brown,Nathaniel McParland
“Women Talking”, que se traduce a “Mujeres Hablando”, de Sarah Polley es una película basada en la novela homónima de Miriam Toews – quien a su vez se basó en un caso real de una comunidad Menonita en Bolivia.
Es, sin duda, una de las películas con más energía femenina que hayamos visto y sentido… La impresión es que la directora le aconsejó a su elenco, 99% femenino, permitirse expresarse – no solo con los diálogos – sino, con los gestos y miradas que caracterizan tanto aquello que no se puede verbalizar.
La trama es sencilla pero perturbadora (aún más sabiendo que es una historia real). En una comunidad menonita aislada, muchas mujeres empiezan a darse cuenta que han sido ablusadas sexualmente por algunos hombres (esposos, hermanos, primos, hijos…) al amanecer con moretones, dolores y camas ensangrentadas – al no tener recuerdo alguno de los hechos, descubren que estos utilizaron tranquilizante de caballos para sedarlas y así perpetrar estos infames actos.
Los hombres son llevados al pueblo para cumplir con la justicia, y por 48 horas las mujeres deben decidir si perdonarlos, permanecer en su comunidad y seguir encaminadas al reino de los cielos, o irse y empezar una vida desde cero entre ellas, sin los hombres que tanto daño les han hecho.
Es con esta disyuntiva que empieza y acaba “Women Talking”, con un elenco coral lleno de actuaciones estelares dentro de las que sobresalen Claire Foy, Rooney Mara y Jessie Buckley.
Este pequeño grupo de mujeres de distintas edades deben tomar la decisión de quedarse o irse, se reúnen en la parte alta de un granero pero ninguna sabe leer ni escribir; así que cuentan con la ayuda de August – el único hombre que ha ido a la universidad dentro de la comunidad, y por ende, el más sensible y con una mente más desarrollada – para tomar notas de todo lo conversado en las reuniones.
En esta reunión casi infinita, lo que vemos es el título de la película, mujeres hablando. Hablan desde su experiencia, sus traumas, exponen sus motivos ya sea para quedarse o irse; lo más interesante es ver como van cambiando de parecer constantemente, están en un proceso de desprendimiento de sus vidas tal y como las conocen. En una comunidad donde desde que nacen no están expuestas a ningún tipo de información exterior a la de su mundillo, nos demuestran que hay algo dentro de cada una que quiere salir de esa situación y que las mujeres siempre querrán salir adelante, no son objetos domésticos ni mucho menos; ver este descubrimiento en los personajes y que este sea su combustible para salir adelante, es muy satisfactorio.
La película recae sobre las actuaciones y los diálogos; pero, hay un aspecto que realmente impacta y se entiende – más que nada – si se es mujer. Hay gestos, miradas, sutilezas hasta en la respiración que te permiten entender todo un segundo plano de conversación, uno consigo mismas y grupal. Mucho de lo que se dice en “Women Talking” no está verbalizado, y eso es algo que hay que rescatar de la dirección de Sarah Polley, quien también es actriz.
Seguramente será una película con varias nominaciones para la temporada de premios. Merecidamente.
“The Fabelmans”
Dirección: Steven Spielberg
Guión: Tony Kushner, Steven Spielberg
País: EEUU
Reparto: Michelle Williams, Paul Dano, Gabriel LaBelle, Seth Rogen, Julia Butters,Judd Hirsch, Jeannie Berlin, Oakes Fegley, Robin Bartlett, Gabriel Bateman,Nicolas Cantu, Sam Rechner, Chloe East, Isabelle Kusman, Jonathan Hadary
El logro principal del TIFF este año fue hacerse con el estreno mundial de “The Fabelmans”, la nueva película de Steven Spielberg. No solo porque cualquier festival desearía tener en competencia el nuevo trabajo del maestro del Blockbuster, sino porque además se trata de su creación más personal e intima y por ende, de una nueva obra maestra en su haber y el evento cinematográfico del año.
“The Fabelmans” (“The Spielbergs“) es una autobiografía del director, donde narra los hechos de su infancia y adolescencia, la dinámica de su familia y su amor por el cine.
Steven Spielberg, gustos aparte, es uno de los directores más importantes de todos los tiempos. Marcó la tendencia del cine de entretenimiento con su fabulosa “Jaws” y desde ahí cosechó éxitos de taquilla y de crítica. Pocos directores en la actualidad y en la historia de este arte, tienen una filmografía como la de él. Donde se asoman unas cuantas obras maestras e icónicas sin ninguna exageración en ello. Su nombre es sinónimo del cine como lo conocemos y llega a absolutamente todas las masas. El ícono es él.
Entrando al plano subjetivo, le tenemos un cariño muy especial. Nos ha deslumbrado con varios títulos y es parte fundamental de nuestro enamoramiento por el cine. No lo hizo una, sino varias veces, con “E.T.”, “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo”, “Indiana Jones”, “Jurassic Park”, “Rescatando al Soldado Ryan”, “La Lista de Schindler”, “Minority Report” y ahora, con “The Fabelmans”. El cine de Spielberg es uno sin pretensiones pero profundamente enamorado de sí mismo, del placer de entretener y entretenerse haciéndolo.
Como toda obra colosal, “The Fabelmans” está repleta de momentos maravillosos. Uno podría detenerse y alabar cada minuto si el tiempo lo permitiera. Sin embargo, hay dos aristas principales en el relato: Su familia y el cine. Aunque ambas están entrelazadas, hay instantes donde se separan y cuentan lo propio.
Por el lado familiar, Steven ha logrado homenajear con profundo cariño a sus padres. A través de esta narración les agradece por todo, por la dinámica de pareja, el apoyo que siempre recibió, aquello que pudo abrazar de ambos y también los problemas y conflictos que le permitieron madurar y entender mejor la vida. El director no se detiene en presentarnos destellos de ellos sino que se atreve a un ejercicio terapéutico coronado por una escena devastadora de la cual se desprenden, antes y después, momentos inolvidables. Recordando además aquella fabulosa entrevista que le hizo James Lipton y donde le permitió descubrir algo fundamental: Acá
La pareja de los padres se encuentra interpretada magistralmente por Michelle Williams y Paul Dano. Acompañada muy bien por Seth Rogen como el mejor amigo de su padre y con un preciso cameo (también icónico) de Judd Hirsch como el Tío Boris.
La segunda arista es la carta de amor al cine. Cómo lo descubrió, el impacto traumático que tuvo en él y la necesidad como ejercicio purgatorio de replicarlo y hacerlo suyo. Spielberg, como todo artista revolucionario, siempre tuvo la necesidad de encontrar nuevas formas, creativas y peculiares para contar algo. Este proceso, su tacto artesanal y empuje por las grandes producciones se revisa desde sus comienzos. Steven filmó cortometrajes desde adolescente junto a sus amigos y grupo de Boyscouts. Este material lo tiene aún y para “The Fabelmans” decidió replicarlo, solo que ahora siendo quien es. Es un homenaje a sí mismo sin ínfulas ni palmadas en la espalda, sino como una suerte de veneración. Y es precioso.
Pero además, vemos su crecimiento en el arte, su entrada en los efectos prácticos (bello momento), su pérdida de interés y desmotivación, así como aquellos momentos de grandeza inmadura y su revelación final donde luego la historia haría lo propio.
Pero es que aparte de ser una película redonda por sí misma y un hermoso coming of age (donde comparte podio con Armageddon Time), consigue tener no un momento icónico, sino varios. Si bien no nos corresponde a nosotros concluir ello sino que es cuestión de consenso y también de lo que el tiempo depare, nos atrevemos a tildarlos de esa manera. Sin entrar en spoiler estos incluyen: El descubrimiento de un duro secreto, la moraleja del tío Boris, la conclusión del Bully, el cameo de David Lynch y el puntazo final. Precioso.
Nos llena de alegría decir nuevamente que “The Fabelmans” es otra obra maestra de Steven Spielberg. Que la pudimos ver en estreno mundial. Que lo vimos a él en la calle y que pronto todos podrán disfrutarla y amarla tanto como nosotros. Ah, y mención final para el extraordinario cast de Gabriel LaBelle como el joven Steven. Idéntico.
Toca ver “The Eternal Daughter” de Joanna Hogg y “The Wonder” de Sebastián Lelio.
