Jueves, Marzo 28, 2024

Diamantes de sangre: la extracción arbitraria de recursos naturales en una nación

Opinión

Por Carlos Chanca Navarro

Allá por el lejano 2006, y en una realidad distante, se grababa Blood Diamond. La película estuvo ambientada en Sierra Leona (África), durante una época hostil y de lucha de poderes que generaron una guerra civil entre 1990 y el 2002. Edwark Zwick se puso detrás de esta historia intentando reunir la mayor cantidad de información precisa acerca del conflicto. La decisión fundamental llegó gracias al documental aguerrido llamado “El grito de Freetown” (1992) de Samura Sorious. En un territorio peligroso donde muchos periodistas huían y parte del mundo ignoraba el conflicto, o tenían sus propias guerras internas; este cineasta decidió filmar la realidad latente. Blood Diamond parte de dicha hostilidad.

El conflicto central de la película fue la extracción ilegal de los minerales en las principales zonas de guerra. La película retrata con frialdad, y a veces con cierta fragilidad narrativa, ciertos aspectos del conflicto; como las masacres, la intervención internacional, el uso de niños-soldados y la división completa de un país que se caía a pedazos.

Leonardo Di Caprio dió vida a Danny Archer, un hombre dedicado al tráfico de armas proveniente de Zimbabwe y que es encarcelado en Sierra Leona por intentar contrabandear diamantes. Es así como, su historia se entrelaza a la de Solomon Vandy (Djimon Hounsou), un campesino obligado a trabajar en la extracción de diamantes por la facción rebelde más radical de esa época, el Frente Revolucionario Unido (FRU). Solomon encuentra un diamante precioso que luego intenta ocultar, pero el líder de la facción lo descubre y antes de que pueda interrogarlo, su campamento es desmantelado por las fuerzas de seguridad del gobierno. A partir de aquí, los lazos que unen a estos personajes se basan en la supervivencia y el deseo de poder. Archer utiliza a Solomon para encontrar el preciado diamante, ofreciéndole así, la protección de su familia. Durante este viaje, aparece la periodista Maddy Bowen (Jennifer Connelly) que juega un papel importante en el desenlace. Puesto que, es en este personaje que recae la frustración y al mismo tiempo el nexo para revelar a occidente lo que ocurre en esa parte de África.

La película cierra con un encuentro de emociones y fuego cruzado. El desenlace se da en las alturas, huyendo y tratando de sobrevivir. Archer, herido, se percata que no podrá seguir, y con frustración cede el diamante a Solomon que ahora se ha reunido con su hijo. Le pide que huyan, que reconstruyan su vida y que nunca miren atrás. Es así como Archer, “se sacrifica” o visto desde otro punto, decide dejar de correr y saber que en sus últimos minutos logró cierta redención.

Ahora bien, el estreno de la película tuvo algunas repercusiones para Sierra Leona, a pesar de no haberse grabado totalmente allí (la mayor parte fue en Mozambique). Durante el año de estreno (2006), los estragos de la guerra trataban de disiparse y el gobierno quería recobrar un atributo, que en algún momento, los mantuvo en una economía próspera: El turismo. Sin embargo, el estreno de la película no aportó a ese sector. El transcurso de los años ha hecho que el país trate de mantenerse en base a la minería (ahora regulada) y la pesca. Sin embargo, la mortalidad por enfermedades de transmisión sexual, la desnutrición, las repercusiones del Ébola y ciertos conflictos políticos son problemáticas que están muy lejanas a desaparecer.

Conectando el conflicto de los recursos naturales. En Perú, hablar de minería es como abrir un libro de enciclopedia, ya que las problemáticas son extensas y hasta el día de hoy no han cesado. Doe Run Perú, es una empresa que pone el ejemplo ideal de lo que no debería hacerse, pero al mismo tiempo de lo que aún no deja de dañar. Ellos llegaron en 1997 al país y compraron el Complejo Metalúrgico de La Oroya (Junín) al gobierno del entonces presidente Alberto Fujimori, por la suma de $247.9 millones. Durante el comienzo del nuevo milenio, la empresa se comprometió al cuidado ambiental del lugar, no obstante, esa intención terminó fracasando y los niveles de plomo en el aire de la Oroya afectaron a la población (algunos recién nacidos y niños registraron altos niveles de plomo en la sangre debido a que las madres gestantes respiraron este metal). A principios del 2010 paralizaron todas sus actividades debido a la deuda de 35 millones de dólares hacia más de 2.500 trabajadores y también debido al fallo con el compromiso ambiental impuesto por el gobierno. Durante los últimos 3 años, Doe Run intentó subastar la empresa pero fracasó. Hace un año el derrame de relave en el río Mantaro significó una nueva multa para la empresa ya que parte de sus trabajadores se vieron afectados en la mina Cobriza (Huancavelica) que aún seguía funcionando.

De acuerdo a un mapa de infracciones ambientales de Convoca, solo entre el 2009 y el 2013, Doe Run sumó hasta 19 sanciones. La mayoría de ellas por exceder los límites máximos de contaminación. El monto total de estas multas es de US $8 millones 800 mil dólares. El 15 de enero del 2020, la junta de acreedores de Doe Run acordó transferir el Complejo Metalúrgico de La Oroya a sus trabajadores, para así compensar su deuda con este colectivo. A partir del 15 de junio se inició el proceso de “dación en pagos” con el que se busca que los trabajadores sean accionistas de la compañía que ahora trabajará bajo el nombre: Nueva La Oroya S.A y planean empezar actividades en 2021. Más de una década después de su cierre abrupto.

Como resultado de esta ola de atropellos a la población y su medioambiente, la minería tiene una percepción negativa en varias partes del globo. La actividad no regulada lleva a condiciones laborales inestables que desembocan en violencia y enfermedades. La minería por sí misma no es perjudicial, es la forma en la que se ejecuta su principal contrincante. Es ahí donde la línea debe reforzarse para una prosperidad colectiva ,y más aún en regiones donde gran parte de la fuente de ingresos se basa en esta actividad.

Diamante de sangre nos mostró, que para un país, cuyo lema es “Unidad, Libertad y Justicia” resulta chocante que estas palabras no lo representen del todo. Durante los años sombríos de guerra prácticamente habían desaparecido. Sierra Leona, y así como cualquier otro país inmerso en los conflictos, no sólo mineros, sino también socioculturales; han demostrado que su energía vital es profunda, que hay una cultura diversa y sorprendente por descubrir. Es una problemática constante que esto se vea opacado por la devastación ambiental. Conflictos así, llevan tiempo en su resolución, y mientras haya entidades y agentes humanos trabajando para la estabilización, quizás FreeTown (capital de Sierra Leona) y otras regiones del mundo como La Oroya, puedan hacer justicia a la fuerza característica que los mantiene en la lucha constante de una mejor calidad de vida.

Cinestesia
Cinestesiahttp://cinestesia.pe
Empresa peruana dedicada a la difusión y promoción del cine. Contamos con una multi-plataforma web que incluye un servicio de streaming, cursos online, un network laboral hecho para artistas, entre mucho más. También contamos con una gran comunidad virtual en redes sociales, así como un local físico en la ciudad de Lima, en el que se llevan a cabo proyecciones, talleres, conversatorios y mucho más.

ARTÍCULOS RECIENTES

Berlinale: Tercera parte

Tercer despacho: Tres del Forum y dos de Berlinale Classics (Futuro y pasado del cine): Was hast du gestern geträumt, Parajanov?, Oasis, The Wrong Movie + Godzilla (1954) y Kohlhiesels Töchter (1920)

Berlinale: Segunda parte

Segundo despacho: Dahomey, Pepe y Architecton: Reflexiones audiovisuales sobre humanidad, naturaleza y pertenencia.

Berlinale: Primera parte

Primer despacho: La cocina: Cinematografía desbordada, lo “meta” en A Different Man, más una película inaugural deslucida y un título soso. 

Zona de desinterés

Todos sabemos lo que está sucediendo detrás del muro de la vergüenza. Lo hemos leído y visto infinitas veces. Y todas esas palabras e imágenes reaparecen, como una especie de filtro, mientras la película avanza. 

Poor Things y la (de)construcción perfecta

Poor Things es una película que logra poner de manera efectiva preguntas sobre lo que significa el sentirse y saberse libre en un mundo que no lo es

ÚLTIMOS ARTÍCULOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí