Jueves, Marzo 28, 2024

Cannes – 6to día

Opinión

“JFK Revisited: Through the Looking Glass”

Oliver Stone se quedó corto con su película de comienzos de los noventa. Convencido de que algún día el material que faltaba, los informes escondidos y bajo llave, las investigaciones a medio pelo y confusas, irían saliendo a la luz, fue que decidió hacer este documental. Luego de que mucha más información apareciera sobre un asesinato que es obvio, fue una conspiración.

Su intención es mostrar todos estos datos, a detalle, para que no haya dudas y que la muerte de Kennedy se siga investigando hasta llegar al fondo. Uno bastante oscuro y desalentador. Sin embargo, termina siendo una experiencia decepcionante por unos cuantos motivos.

Primero, porque Netflix nos ha empapado con documentales sobre misterios y conspiraciones, en formato largometraje o por capítulos. Algunos malos, otros decentes y no pocos, bastante buenos. “JFK Revisited: Through the Looking Glass” no entraría a competir con los mejores que hemos visto. Segundo, porque el formato del documental se siente desfasado. De otra época. Le falta dinamismo y estilo. Demasiada información arrojada con viñetas, imágenes y textos que están más cercanos a una presentación de Powerpoint. Tercero, porque, salvo que uno viva bajo una roca, hace tiempo sabe que el asesinato de JFK se trata de una conspiración. No hay datos específicos ni revelaciones que asombren al espectador.

Lo mejor del documental está en los fragmentos de dos discursos de JFK, que tantos años después, siguen erizando la piel. 

JFK Cannes
Previo al asesinato de JFK

“The French Dispatch”

Quizás el título más esperado de la edición pasada (se postergó) y de la actual. Al menos el más mediático. Porque Wes Anderson tiene un (merecido) séquito de fans y porque el elenco incluye a buena parte de las celebridades hollywoodenses: Benicio del Toro, Frances McDormand, Jeffrey Wright, Adrien Brody, Tilda Swinton, Timothée Chalamet, Léa Seydoux, Owen Wilson, Mathieu Amalric, Lyna Khoudri, Steve Park, Bill Murray, Saoirse Ronan, Willem Dafoe, Kate Winslet, Alex Lawther, Cécile De France, Henry Winkler, Elisabeth Moss, Christoph Waltz, Rupert Friend y Jason Schwartzman.

Comenzaremos diciendo que “The French Dispatch” debe ser la obra cumbre de Wes Anderson en lo que se refiere al espectáculo y logro visual. Palabras mayores. En parte porque es una suma de todas sus virtudes. Un guiño a cada cliché y recordatorio wesandersiano. Todas sus películas anteriores, desde “Vida Acuática”, pasando por “Fantstic Mr. Fox” y “Hotel Budapest”, están incluidas. Casi como un auto homenaje. Pero también porque es una explosión de sus capacidades, llevadas a límites que aún no había conseguido. En esteroides. Colores, blancos y negros, simetrías, stop motion, animación, composiciones, pintura. Todo. El diseño de producción es una maravilla. Incluso para escenas que duran 1, 2 o 3 segundos.

Donde cojea un poco es en la conexión emocional de la historia. Debido a la muerte de la cabeza de “The French Dispatch”, una revista que reúne a los mejores periodistas del mundo, hacen un último número en su nombre, como además él había pedido. Es así como la narración se fragmenta en un par de artículos, vistos como historia. Divertidísimos y a mil por hora. Pero no hay una profundidad especial, un punto e partida marcado, un vínculo entre estas viñetas, que permitan el espectador compenetrase con lo narrado. Se ve, se goza a puntos empalagos y se pasa a la siguiente. 

Quizás el sentido más amplio, después del festín egoico aunque merecido que se de Anderson, es una suerte de homenaje al periodismo, a uno de otros tiempos, colores y formatos (con la derecha a las portadas del New Yorker). Perdido en el pasado y rescatado por uno de los artistas más inpsirados del cine. 

Eso sí, no todas las celebridades mencionadas en su elenco tienen mucho tiempo en pantalla. Algunos tienen una brevísima aparición. Pero quedamos felices con la elección de quienes sí son protagonistas. Quizás sobre todo, de Benicio del Toro. ¿Cómo no?

The French Dispatch
Parte del elenco de “The French Dispatch”

“Mes Frères et Moi”

En un festival con tantos títulos al día y secciones paralelas, no solo hay que saber escoger y priorizar, sino que también es necesaria una cuota de suerte. Sobre todo cuando tienes huecos obligados o cambios de plan y debes escoger casi a dedo entres las opciones posibles de último minuto. Así llegamos a “Mes Frères et Moi”, que si bien es parte de la competencia de “Un Certain Regard”, no teníamos en nuestro radar. 

Es la historia de Nour, un chico de 14 años que viven junto a sus tres hermanos mayores en un barrio pobre del sur de Francia. Su madre está en estado vegetativo y deben ingeniárselas para sobrevivir en el día a día. En ese contexto Nour conoce a una profesora de canto y empieza a explorar con la ópera.

Aunque tiene mucho de cine placentero, de salir adelante y de encontrar una actividad artística para ello, tan común en el cine francés, “Mes Frères et Moi” destaca del resto por un guion bellamente narrado y preciso en sus elecciones. La relación de los hermanos está escrita a la perfección y cada protagonista es un mundo propio. El vínculo que trasciende el papel entre los cuatro actores es más palpable y genuino que el que puedes encontrar en una familia real. Algo bastante difícil de conseguir. 

Aunque los cuatro están sorprendentes, y uno de ellos pone una cuota de humor inacabable, hay que aplaudir sobre todo al protagonista, Maél Rouin-Berrandou. La naturalidad y timing con el que encara cada escena es propia de un actor maduro y pulido. Pero además su propia presencia, con sonrisa y canto, se roba el corazón de los espectadores. 

Gratísima sorpresa esta bella historia de fraternidad y hermandad, motivaciones y oficios, personalidades y caracteres que va a nuestro podio de favoritas. 

Mes Frères et Moi
Los hermanos en “Mes Frères et Moi”

“La Croisade”

Louis Garrel, más conocido en su rol de (muy buen) actor francés, estrena su nueva película en Cannes, fuera de competencia. 

En poco más de una hora, seguimos a Marianne (Laetita Casta) y Abel (Louis Garrel), una pareja de adultos cuyo hijo, un niño de 13 años, ha montado juntos a sus amigos un proyecto ecológico para salvar el planeta. La cosa no es un juego, va en serio.

Con “La Croisade”, Louis Garrel no busca mucha hazaña ni despliegue detrás de cámaras, sino contar una historia entretenida y graciosa, con el propósito de hacer pasar el rato al espectador. Poco más. 

Pero también agrega una cuota, que desconocíamos del actor, de activismo ecológico. A través de su hijo, con la inocencia del caso, se pone a sí mismo y a su esposa en jaque. El niño sirve de vehículo aleccionador y moral. Pero en vez de quedar en una queja vacía y etérea, viene con un plan aterrizado, números y estadísticas precisas, así como datos objetivos. Uno como espectador no se siente atacado ni enjuiciado, sino alegrado por el empuje del pequeño (imagen de la nueva generación) y tan solo un poco avergonzado o divertido, por uno que otro golpe cariñoso al ego. 

La Croisade
Louis Garrel y Laetitia Casra en “La Croisade”

Toca ver “Titane” (En Competencia), “Lamb” (Un Certain Regard), “Tromperie” (fuera de competencia)

Cinestesia
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