Si bien el anime no es para todos – este consta de un enorme universo con una infinitud de subgéneros – poco a poco se abrió brecha en el mundo occidental y ha cautivado a un público enorme. Más allá de las series clásicas que nos introdujeron a este mundo, dígase Evangelion, Pokemón, Dragon Ball (y un largo etcétera), y el estudio Ghibli que conquistó a cinéfilos en todo el planeta, en los últimos años este permanece cada vez menos a un nicho particular convirtiéndose en un producto de consumo masivo. Dicho esto, hay un grupo peculiar (tanto de películas como series) perfecto para los neófitos, uno que en buena medida se encuentra en el catálogo de Netflix. De hecho, “Death Note” podría adjudicarse el título principal en este aspecto, debido al impacto y llegada que tuvo unos años atrás. A su derecha encontramos “Erased”, y sin tener la fama de la “libreta de la muerte”, tiene el mismo (altísimo) nivel y capacidad de gustar a todos.
En “Erased”, serie de 1 temporada con 13 capítulos, se cuenta la historia de Satoru Fujinuma, un joven que tiene una especie de habilidad conocida por él como “regresión”, donde es transportado cinco minutos atrás en el tiempo para poder evitar un accidente. Sin embargo, algo terrible sucede y de golpe es trasladado casi veinte años atrás, a su infancia, donde sucedió un evento trágico que cambiaría su vida para siempre. Evitarlo está en sus manos.
Si bien historias sobre retrocesos o adelantos en la vida de uno mismos abundan, la mayoría recorren específicamente la adolescencia de sus protagonistas, una etapa particularmente rica en posibilidades y conflictos. El primer gran acierto de “Erased” es retroceder hacia la niñez del protagonista, incluso antes de la pubertad, un espacio pocas veces utilizado y visto. Uno como espectador pasa varios capítulos preguntándose cómo afectará narrativamente esta decisión, entendiendo que la inocencia y falta de preocupación natural de esa edad irían en contra del aspecto detectivesco, oscuro y perverso, lo que sucede es lo contrario. Los juegos de personalidad entre el Satoru adulto y niño, así como los matices y contrastes permitidos, enriquecen por completo la experiencia y juegan a favor.
El segundo acierto está en llevar al espectador por una serie de giros, dudas, teorías y dilemas que cambian constantemente, encuentran un túnel sin salida o sorprenden grata (e ingrata) mente. Toda serie que gira en relación a un misterio por resolver debe tener esos ingredientes en su preparación, utilizarlos en su debido momento y en la cantidad precisa. “Erased” lo consigue.
Eso sí, como cualquier anime tiene los rasgos característicos del género. Algunos que pueden incomodar al menos acostumbrado. Hay una constante sobre exageración en los ademanes, el melodrama puede romper ciertos límites y las excentricidades van y vienen. Además, y esto también es costumbre, hay cierto quiebre entre el clímax y el epílogo, donde el chicle se alarga y pierde un poco el sabor e impacto.
“Erased” es una serie perfecta para ingresar al mundo anime, ideal para el consumidor masivo de este y preciso para el amante del género policial y de asesinos seriales.