Dirección: Dan Kwan, Daniel Scheinert
Guión: Dan Kwan, Daniel Scheinert
País: EEUU
Reparto: Michelle Yeoh, Jamie Lee Curtis, Jonathan Ke Quan, James Hong, Anthony Molinari,Audrey Wasilewski, Stephanie Hsu, Peter Banifaz, Brian Le, Andy Le, Tallie Medel, Jenny Slate, Harry Shum Jr., Biff Wiff, Aaron Lazar, Sunita Mani, Narayana Cabral, Chelsey Goldsmith, Craig Henningsen
Los «Daniels», como se hacen llamar estos dos directores, escritores y amigos, que comparten nombre. Quienes se conocieron cuando estudiaban cine en Boston, para luego empezar sus carreras dirigiendo videos musicales de bandas como «Foster the People» o «Tenacious D», y finalmente estrenar su ópera prima en el 2016, la creativa y particular «Swiss Army Man». Seguramente el mejor proyecto protagonizado por Daniel Radcliffe en aquella etapa donde buscaba, a las buenas o a las malas, desencasillarse del mago con cicatriz de rayo en la frente.
Lo cierto es que «Swiss Army Man» gustó mucho. Bastante. Sobre todo a un nicho que elevaba su banderola de clásico instantáneo, teniendo el respaldo del Festival de Sitges, donde obtuvo tres premios incluyendo «Mejor Película». Por lo tanto, luego de tamaño debut, un segundo trabajo del duo se esperaba con más que curiosidad, ansias. Este llegó a estrenarse temprano en el año, con previa en el SXSW y, desde entonces, le llovieron las buenas críticas, elevándola incluso a obra maestra y película de culto, tanto de boca de críticos como de directores de renombre. Elogios que le han dado un fuerte empujón, convirtiéndose en una de las películas más taquilleras del 2022.
En «Todo en todas partes al mismo tiempo» seguimos a Evelyn (Michelle Yeoh), una inmigrante china en Estados Unidos quien, en plena crisis con su pareja y conflictos con su hija, sufre una ruptura interdimensional donde su «yo» será escogido para salvar las múltiples realidades.
El único pecado, entre comillas, que se les puede atribuir a los Daniels, es haber llegado un pelín tarde a la fiesta del multiverso. Una que se ha puesto de moda con el MCU (Marvel Cinematic Universe) y que, con varios títulos que le han sacado el jugo, está muy presente en estos tiempos. Felizmente aún no cansa y mucho menos, consigue expandir y profundizar en todas sus posibilidades y alternativas. Finalmente, la idea de los multiversos permite, o incluso exige, una infinitud de frentes y miradas. Es aquí donde la visión de los Daniels destaca, separándose por completo de lo ofrecido por Marvel y creando una experiencia frenética y satírica.
Porque si bien «Todo en todas partes al mismo tiempo» presenta una idea del multiverso., Un universo en sí, con sus propias dinámicas y fórmulas, también lo trata con mucha ironía y humor. Burlándose de la propia idea al llevarla a límites que justamente deben tratarse y explorarse. Este reino permite a los directores soltarse por completo y demostrar que ellos mismos son una navaja suiza. Concepto que ya había sido tratado en «Swiss Army Man» y que acá les es ilimitado. Pero además, bromas apartes, aprovechan la oportunidad para rendirle homenaje y tributo a varios títulos como «Matrix», Kill Bill», «2001 una Odisea en el Espacio», «El Tigre y el Dragón» o «In the Mood For Love», por solo mencionar un puñado, y utilizarlos con mucho sentido y a favor de la historia y su transcurrir.
Es importante mencionar también, que al fin y al cabo, los Daniels vuelven a demostrar que detrás de toda la parafernalia, show y trucos que proponen con los multiversos, hay una historia con mucho corazón donde todos pueden sentirse identificados o empatizar con lo que ocurre. Alma que suele estar ausente en contenidos que apuestan por una aventura de tal calibre. Donde cabe destacar a la extraordinaria Michelle Yeoh quien sobresale en el papel principal, sin menospreciar al elenco general que está perfecto. Incluyendo un par de rocas con ojos.
Finalmente, hay que decir que el equipo técnico encargado de los efectos especiales digitales y prácticos en «Todo en todas partes al mismo tiempo», constaba de alrededor de tres personas. Según lo que cuentan los Daniels. ¡Tres! una milésima parte de lo que vemos en las producciones de Marvel. Demostrando que no hay excusa para el talento y las ganas.