Dirección: Aldo Salvini
Guión: Aldo Salvini
País: Perú
Reparto: Haydeé Cáceres, Bruno Balbuena, Sergio Velasco, Mirta Urbina, César Chirinos
Luego de su paso festivalero, donde ha cosechado premios y distinciones (mejor película en el Sci-Fi-London Film Festival 2021), «El Corazón de la Luna» fue seleccionada como la representante peruana para el Oscar venidero. Habrá que esperar algo de tiempo para saber si queda en la lista corta (la competencia en esa categoría es sustancial), pero tan solo un par de días para poder verla en pantalla grande. Pues se estrena este jueves 27 de octubre en cartelera comercial.
En «El Corazón de la Luna» acompañamos a «M» (Haydeé Cáceres), una anciana quien luego de vivir una experiencia traumática ha perdido la capacidad de hablar, viviendo en soledad y en condiciones paupérrimas. Todos los días trabaja entregando grandes paquetes de papas a un puesto del mercado de Surquillo. Esta rutina se ve interrumpida por la aparición de un amigable robot y otras extrañas, así como terribles visiones.
El corazón de la película es Haydeé Cáceres, probablemente en su mejor interpretación hasta la fecha y el protagónico que le correspondía por su larga trayectoria. La actriz se transforma y desvive para conseguir ponerse en la piel de una mujer en descomposición física y mental. No necesita ni una sola palabra para poder transmitirnos todos sus temores y dolores.
Lamentablemente, como fuente total de magnetismo y gravedad, a veces succiona por completo la atención y roza o traspasa los límites hacia la sobre actuación, «pecado» que en realidad le correspondía a Salvini evitar.
También hay que resaltar el cuidado por el detalle y los planos detalle o el enfoque y desenfoque tan bien ejecutados por Salvini. Una suerte de fotografía macro que no solo juega con un pequeño personaje, sino que también permite enlazar y distorsionar la realidad, como alegoría a la cordura (o pérdida de esta) de la protagonista. Ella y el director, ambos, encuentran refugio en el mismo lugar. Esta búsqueda estética, por momentos sofisticada, también funciona cuando hace homenajes y referencias a obras icónicas o escenas de estas, como «8 1/2» o «Blade Runner», por mencionar un par.
Sin embargo, «El Corazón de la Luna» cae constantemente en la redundancia y monotonía, exaltada incluso por paneos circulares. Más de una vez la narración nos expulsó de ella misma, alejándonos de la proyección y haciéndonos pasear por pensamientos ajenos a la película. Además, por momentos tropieza en el miserabilismo innecesario y concluye subrayando lo que no debe, cayendo en el cliché emocional. Restándole fuerza a su «giro» final.
Rescatamos el atrevimiento de rodar una película sin diálogos y estrenarla de manera comercial, sabiendo que luchará contra viento y marea. Una rareza en el ámbito local.