Por fin terminamos de ver una de las últimas series «exitosas» de HBO. Creada por Sam Levinson (desconocido para nosotros) y protagonizada por una de las «nuevas» favoritas del momento, Zendaya, quien hace un formidable trabajo. Aunque esperamos verla en papeles donde muestre un poco más de carisma, variación y rango, evitando así la creación de una nueva Kristen Stewart. Bromas aparte, la acompañan en el elenco un buen grupo de jóvenes que probablemente consigan el éxito en pantalla chica (y grande). Barbie Ferreira (Kat) tiene todas las de convertirse en un ciclón si así lo desea, al igual que Hunter Schafer (Jules) o Austin Abrams (Ethan), quien ya tiene una carrera exitosa, por mencionar a un par. En la serie acompañamos a un grupos de adolescentes (bastantes extremos) sin desmerecer la interesante reflexión y aproximación sobre aquellos temas relevantes y «complejos» que todos pasamos y compartimos en esa edad. Mucho menos «inocente» que «13 Reasons Why», siendo explícita en contenido y formas. Uno de los motivos por los que no tuvo el impactante «boca a boca» que si consiguió la serie de #Netflix y que esta merecería más. Porque aunque tiende al exceso y sobre exageración, no deja de ser una propuesta importante y completamente contemporánea en contenido y formato. Mención especial merece la precisa introducción y revisión de más de uno de sus personajes.
Puede pecar de tener «más forma que contenido», sin embargo nos alegra que hayan cada vez más productos (vendibles) y comercializables, que tiendan a inclinarse por ello. Es una especie de «amor al arte» o al estilo que aunque a veces resulta en un disparo al pie, se transforma una herida placentera. Un caso similar sería el de «Too Old to Die Young», dirigida por Winding Refn. Serie de Amazon que ni la vieron las sombras y que merece el aprecio de muchos.
Además «Euphoria» está producida por Drake y se nota en la genial banda sonora. La serie (casi) termina con «A Song For You» de Hataway, en un momento bastante emotivo. Incluyendo durante su visionado un popurrí de temas populares y de diversos géneros escogidos con dedo.
Apuesta por un contenido completamente estilizado y hasta «barroco». Una especie de «Hip Hop» visual donde todas las mañas de cámara, fotografía y colorización son mezcladas y abusadas. Aún así, en su máxima exageración, no deja de ser pulcro y sensible. Sí, es pomposa, pero también valiente y genuina