Cada imagen produce estupor, delicia, diversión, reverencia. Y despierta una actitud crítica. Cada imagen es vivencia sensorial, presencia de lo ‘divino’, materia y símbolo. Momentos experimentales y oníricos se mezclan con apuntes crudamente realistas sobre la injusticia o el abismo entre clases sociales.
Palabras del director:
De verdad me gusta el cine. Es por eso que no quiero que nada ni nadie me impida hacer películas. A la mierda con las instituciones. -Esto es verdadero cine independiente chicas & chicos. Hago mis películas sobre todo dando vueltas y grabando lo que se me antoja. Las imágenes están en el orden y en el desorden que más me gusta. Mi tema podría ser entonces la ciudad, el azar (encuentros misteriosos y fugaces), o podría ser la luz (‘Todas las cosas que son, son luz’ diría Pound), mi tema podría ser eso que llaman ‘el espíritu de los lugares’, mi tema podría ser la belleza… como también la presencia de la injusticia. La lucha de clases no es un invento de Marx, neoliberales tarados. Quiero un cine más cerca de la vida. Hago cine con mis amigos. Coincido con Godard en que ahora que hago cine ‘soy más crítico de cine que nunca’. Que muera el cine colonizado y colonizador de manual podrido de clichés. Que viva un cine más personal, que sea tanto el cuerpo como la mente, la carne como el espíritu de quien lo hace.