Primer año cubriendo el Festival de Tribeca, como ya es costumbre, a distancia digital. Creado en el 2002 por Robert De Niro y Jane Rosenthal, como respuesta a los ataques del 11 de setiembre y el sufrimiento, en muchos niveles, que tuvo el barrio neoyorquino TriBeCa.
Profundamente emocionados por asistir por primera vez a Cannes, sobre todo en esa edición tan especial por la coyuntura actual, donde volvemos al cine luego de tanto tiempo.
Aunque sentimos que nunca llega a despegar, insistimos en que hay cierta poesía, por momentos hipnótica y melancólica, donde radica el placer de ver esta fábula moderna con ciertos golpes de realismo maravilloso.
En “Bad Tales” seguimos una historia verdadera inspirada en una historia falsa que no se inspira en ninguna historia. O algo así. Al menos eso nos narra una voz en off, del disque protagonista, mientras nos sumergimos en los suburbios de Roma
La directora Jessica Hausner consigue un genial ejercicio de tensión. Sabemos que hay una bomba a punto de detonar, pero desconocemos la cuenta regresiva. Esta ignorancia del espectador solo aumenta con el formidable juego entre la música y el sonido, seguramente el punto más alto de la película.
“Oxígeno” se presenta como uno de los estrenos menores de Netflix. De esos que salen a mitad de semana, sin bombos ni platillos. Quizás eso le juega bastante en favor a este thriller pequeño pero efectivo.