Dos días nos tomó, en modo cuarentena, ver la serie original de Amazon estrenada hace dos años. Aparte de los protagónicos de Julia Roberts y Bobby Cannavale, tenía a su favor tener el nombre de Sam Esmail en la dirección, la mente creadora de la genial «Mr. Robot». Una serie que ha ganado adeptos por todo el mundo. Sin embargo (y extrañamente) este peculiar, extraño y fascinante nuevo thriller no tuvo el revuelo que mereció. A ver si ayudamos, al menos con una pizca, a que lo consiga por acá.
Si bien Eli Horowitz y Micah Bloomberg figuran como los creadores, y no queremos quitarles ese merecido lugar, está claro que Esmail adapta este popular podcast de ficción y lo vuelve suyo. En estilo, formato y camino. Si te gustó el trabajo audiovisual en la serie del «robot», no puedes dejar pasar este siguiente paso del director. Fuera del método conspiracionista que tan bien le sale, acá nos sumerge, a través de dos líneas de tiempo, en un experimento extraño, que sabemos ha salido mal y toca descubrir el por qué (y para qué). Utilizando herramientas de cine (y series) del pasado, pero modernizadas, consigue un viaje que atrapa y estimula al espectador. Con un cuidado milimétrico de la estética, sacando el jugo a los planos cenitales, a la simetría casi compulsiva y al juego de perspectivas y difuminados, incluyendo la pantalla en formato vertical y claustrofóbico. Elementos que no adornan sino que afectan y convencen. Mención especial merece la banda sonora, donde apostaron por solo utilizar música pre-existente. Prestada sobre todo de las décadas del 70 y 80. Juntarla y ponerla en su lugar (ni hablemos de los derechos) debe haber sido una tarea descomunal. El resultado es fantástico. Este año llega la segunda temporada (historia nueva) dividida otra vez en 10 capítulos de 20/30 minutos. Por ahora, marca