“Le Livre des Solutions”
Sección: Quincena de Realizadores
Dirección: Michel Gondry
Guión: Michel Gondry
País: Francia
Reparto: Pierre Niney, Blanche Gardin, Camille Rutherford, Vincent Elbaz, Dominique Valadié, Françoise Lebrun
Como leímos en una reseña de Télérama, “En Cannes, las comedias son casi tan raras como una buena película de Sean Penn”. Vaya, qué acertado. Hoy hablaremos de la nueva entrega de Michel Gondry, realizador francés cuya película más famosa e incluso ya, de culto, es “Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdo”.
Estrenada en la quincena de realizadores, “Le Livre des Solutions” o “El Libro de las Soluciones” es, sin duda, la película que más nos ha hecho reír en esta edición de Cannes.
En lo que se podría considerar una película de cine dentro del cine, conocemos a Marc (Pierre Niney), un director frustrado, depresivo, medicado y un poco maniaco, al que se le informa que su última película no obtuvo la aceptación de los productores y que deberán hacer una edición totalmente distinta. Esto desata en él una entendible crisis: le están arrebatando su proyecto, su arte. Es así que corre a la sala de montaje y empieza el “plan B”, como le dicen, en el que – con la complicidad de la editora y una de las productoras – se llevan el equipo de edición a la casa de campo de la anciana tía de Marc, Denise (Françoise Lebrun).
Es aquí que empieza esta aventura cinematográfica, en la que Gondry, a través de Marc, se autorepresenta, con rasgos bastante exagerados pero sumamente graciosos. Al llegar al pueblo y sin recursos a los que están acostumbrados, deberán encontrar formas alternativas de darle vida a esta película, desde la composición de la música, la grabación de la misma en un estudio amateur local, acabar de rodar escenas de forma artesanal, editar desde un camión, y demás.
Marc decide dejar de tomar sus pastillas, lo que va a hacer que esté sumamente alterado y que no deje de pensar en todo momento. De hecho, tiene tanta ansiedad que no quiere ni siquiera ver la versión final de la película. Lo evita con todas sus fuerzas, poniendo cada vez más y más excusas. Además, empieza a desarrollar una actitud bastante dictatorial con su equipo, llegando a la violencia psicológica en algunos casos. Y es que Marc da risa pero a la vez preocupa. Esta película, cómica, también habla mucho – entre líneas – sobre la salud mental y la importancia de, cuando es necesario, pedir ayuda y buscar el tratamiento que mejor funcione.
Entendemos que Marc pasó muchos momentos de su infancia en esta casa campestre, de hecho, en su habitación encuentra un libro en blanco que empezó desde niño y que le da el título a la película “El Libro de las Soluciones”. La idea es que en estas páginas se encuentren las soluciones a los problemas más comunes de la humanidad. Está de más decir que las soluciones de Marc no son las más adecuadas…
Esta historia es enternecedora, preocupante, sorprendente y cuenta con un cameo de uno de los grandes de la música mundial que generó los aplausos del público. De hecho, empezó como una de las ideas locas de Marc, tener a este bajista y cantante inglés para la música de su película, pero lo que muestra esta obra es que a veces lo sueños se cumplen.
El estado mental y nervioso de Marc generará todo tipo de problemas… Pero la mayoría de ellos, tienen solución. Esta es una historia hermosa, de amor por el cine, de respeto por los roles que – muchas veces – se ignoran, como la edición, la producción, la musicalización, etc. Es una comedia hilarante, que por momentos tenía a todos en carcajadas, y en otros, en total silencio.
Si bien no es una propuesta que destaque por su destreza técnica, sentimos que tal cual está; funciona. Definitivamente una agradable sorpresa en el catálogo de obras que vamos viendo.
«Firebrand»
Sección: Competencia Oficial
Dirección: Karim Aïnouz
Guión: Henrietta Ashworth, Jessica Ashworth. Novela: Elizabeth Fremantle
País: Reino Unido
Reparto: Alicia Vikander, Jude Law, Eddie Marsan, Sam Riley, Ruby Bentall, Erin Doherty, Bryony Hannah, Simon Russell Beale
«Firebrand» es otra de las películas de época en esta edición del festival que aunque es correcta e intenta reconstruir la historia del monstruoso rey Enrique VIII, desde la perspectiva de la reina y el maltrato físico y psicológico a ella y a todo el mundo, no tiene suficiente personalidad propia para destacar sobre el resto.
Contada desde el punto de vista de la reina Catalina Parr (Alicia Vikander), sexta y última esposa del rey (Jude Law), vemos los últimos momentos de vida del monarca quien va sucumbiendo por una desagradable enfermedad. Acompañamos a Catalina en un terrible proceso donde debe aguantar la violencia de su esposo e intentar ser la única reina no asesinada o desterrada por él.
Todos los elementos técnicos están en su lugar. Desde una dirección sobria, a una excelente ambientación, diseño de producción y vestuario. «Firebrand» logra ubicarnos en esos tiempos y darle total veracidad al espacio donde sucede el relato. El problema recae, más que en las interpretaciones, en cierta languidez del personaje de Vikander, quien debía conseguir un impacto dramático más fuerte, al ser con ella con quien empatizamos como espectadores. Además, siendo justamente una mirada feminista de los Tudor la que se desea desarrollar, hacerla tan débil le juega en contra.
Esta sensación flaca y desalmada de la reina, es embestida por el personaje del rey, interpretado de maravilla por Jude Law, en uno de los mejores papeles de su carrera. Él es el único que eleva, en cada escena en la que sale, la película, aportando la fuerza necesaria para tomárnosla con la seriedad que se deseaba. La transformación física y expresiva de Law, uno de los grandes galanes del cine, en esta especie de monstruo asqueroso y terrorífico, como una suerte de Jabba el Hutt, podría significarle un reconocimiento o premio en el futuro cercano.
«Firebrand» no es más que un drama de época comedido, cuya inclusión en la competencia oficial desentona y le hace flaco favor.
Toca ver «Los Colonos» de Felipe Galvez, «Fallen Leaves» de Aki Kaurismäki y «Cerrar los Ojos» de Victor Erice
