Reporta: Luis Vélez
Siendo mi primera vez en Berlín son días de acomodo: vencer el jet lag, adquirir una SIM alemana (la Internet es fundamental), aprender a usar el eficiente sistema de transporte público, «acostumbrarse» al buen trato que recibimos periodistas cinematográficos y reconocer el terreno principal, que gira alrededor de la emblemática Potsdamer Platz: están las cabinas para recabar las credenciales, el hotel Grand Hyatt donde se establecen las oficinas de prensa y el auditorio para las conferencias, el Theater am Potsdamer Platz, que en los días del Festival Internacional de Cine de Berlín se convierte en el enorme Berlinale Palast, centro de las grandes presentaciones del evento, que a su vez alberga un cómodo Wi-Fi lounge para que colegas de todo el mundo escriban sus notas.
A la ceremonia inaugural se accede con invitación, sin embargo se nos proyecta en un conocido complejo comercial de salas de Potsdamer Platz llamado Cinemaxx (también habrá que «habituarse» a las funciones de impecable sonido e imagen, ajena combinación para un peruano como el que escribe) la película de apertura, She Came to Me, de la experimentada directora Rebecca Miller, ya con siete largometrajes en su haber, que ha dividido opiniones por su elección como filme inaugural de esta 73 Berlinale.
«She Came to Me«, una comedia romántica estadounidense extraña mas no desafiante.-
Dirección: Rebecca Miller
Guión: Rebecca Miller
País: EEUU
Reparto: Anne Hathaway, Marisa Tomei, Peter Dinklage, Brian d’Arcy James, Joanna Kulig,Chris Gethard, Dan Matteucci, Dale Soules, Harlow Jane, Aalok Mehta,Samuel H. Levine, Bryan Terrell Clark
Sección: Berlinale Special Gala
She Came to Me es una comedia dramática de amores, situaciones y comportamientos; algunos ciertamente cruzan lo patológico. Se sabe de antemano que la película va de un compositor de ópera moderna (interpretado por el magnífico Peter Dinklage) (otro paréntesis para destacar la música compuesta por Bryce Dessner) que rompe su bloqueo creativo después de una azaroso encuentro sexual. Pues esta es solo una premisa que se abre a un relato de aristas varias que tal vez converge en una complejización de relaciones afectivas humanas al interior de lo que podemos denominar en Occidente «lo contemporáneo». Se siente extraña, sí, en tanto la sofisticación de los matches -me robo el término de una red social de citas- entre el personaje de Dinklage con Katrina (Marisa Tomei) y Patricia (Anne Hathaway), pasan por variaciones de lo corporal, lo rutinario y su quebrantamiento y ambiciones personales que se entremezclan con la obsesión, pero también con pulsiones de vida.
Sin necesidad de que entre en detalles, en el camino ramificado de She Came to Me, Miller se toma sus tiempos para tratar temas como lo vocacional, el cinismo y esnobismo de aquel reconocible sector de las grandes ciudades, lo paternofilial, esa dicotomía de familias/ideologías, la interracialidad y las diferencias de clase social, todo a su vez vinculante con formas de conservadurismos y libertades, y la delgada línea de lo éticamente permitido y su apego a lo legal en contraposición a la legitimidad de los sentimientos. Bajo esa mirada, creo que en la película la mejor sustancia se encuentra en la sub-historia de la pareja adolescente que encarnan Evan Ellison (Julian) y Joanna Kulig (Magdalena), que completan un elenco estupendo. Aunque sí siento que no todo funciona bien en She Came to Me, tendiendo a ratos a lo enrevesado e inverosímil, encuentro saludable el hecho de que lo que podría calificarse de «rara comedia romántica» abra el festival.
Las experiencias de ver Joan Báez I Am A Noise y Mammalia.-
Entre las sedes de la Berlinale visito una de las salas del Arsenal Instituto de Cine y Videoarte. El lugar es en consecuencia ideal para el visionado de la rumana Mammalia, programada en el Forum de la Berlinale. La radical experiencia es la de una sucesión de largas viñetas registradas en celuloide que desafían los sentidos de realidad, composición de la imagen y argumento dramático. Aunque en general se esboza una idea de misterio y pesquisa, y un discurso en la puesta en escena sobre el binarismo y los roles de género, disfruté más de algunos momentos bizarramente jocosos, la performance absurdista de sectas y una especial dimensión fantástica que asoma como de un escondrijo. Sebastian Mihăilescu, un nuevo autor rumano a observar.Otra ópera prima interesante y distinta es la apadrinada por Barry Jenkins. «All Dirt Roads Taste of Salt» debe ser la película más especial y poética de esta edición.
Kino International, un cine de 1963 que conserva la arquitectura de la antigua Alemania del Este es otra de las sedes tradicionales. Alucinado con el espacio, espero ahí el que considero el documental definitivo sobre Joan Báez. El asunto se me hace íntimo porque la gran cantautora folk y activista social estadounidense ha sido de mi admiración desde que de adolescente vi su participación en un VHS de Woodstock 1969. Los preparativos alrededor me hacen prever que la propia Báez estará presente y fue así. El solo verla en persona me es desconcertante en tanto en el primer día del festival pude ver en conferencias de prensa, a un par de filas de distancia, a personalidades del cine que mencionaré en un despacho especial, no obstante ver y oír a Joan Báez, antes y después de la proyección (en el Q&A hasta se animó a cantar, a pesar de que la película aborda su retiro) fue lo que me produjo lágrimas.
Ubicada en la sección Panorama Dokumente del festival, Joan Báez I Am A Noise (dirigen tres mujeres: Karen O’Connor, Miri Navasky, Maeve O’Boyle), si bien está construida -en parte- bajo las concepciones del tradicional documental biográfico, tiene una riqueza que radica en la cercanía a la artista, el copioso material de archivo (incluidos dibujos y textos de la propia Báez que se muestran en animación) y en la calidez confesional del conjunto, en el que, a su trayectoria musical y política, se suman sus fragilidades, sus afectos y oscuridades familiares, así como la sombra, infatuación y relevancia de Bob Dylan: el amigo, socio y amante que vino y se fue.