Comenzamos nuestro periplo por el Festival de Cannes extremadamente emocionados por ser nuestra primera vez. Porque no pisábamos un cine desde hace casi un año y medio (en Perú siguen cerrados). Porque es nuestro primer festival internacional al que asistimos de manera presencial. Mejor debut imposible. Porque luego de un sinfín de trámites, permisos, esperas y días previos en Paris (nos “sacrificamos” por la causa) por fin llegamos a la Costa Azul. Con su sol interminable, aguas cristalinas y mucha, pero mucha gente contenta y sonriente.
Primer año cubriendo el Festival de Tribeca, como ya es costumbre, a distancia digital. Creado en el 2002 por Robert De Niro y Jane Rosenthal, como respuesta a los ataques del 11 de setiembre y el sufrimiento, en muchos niveles, que tuvo el barrio neoyorquino TriBeCa.
Primer año cubriendo el Festival de Tribeca, como ya es costumbre, a distancia digital. Creado en el 2002 por Robert De Niro y Jane Rosenthal, como respuesta a los ataques del 11 de setiembre y el sufrimiento, en muchos niveles, que tuvo el barrio neoyorquino TriBeCa.
Primer año cubriendo el Festival de Tribeca, como ya es costumbre, a distancia digital. Creado en el 2002 por Robert De Niro y Jane Rosenthal, como respuesta a los ataques del 11 de setiembre y el sufrimiento, en muchos niveles, que tuvo el barrio neoyorquino TriBeCa.
Profundamente emocionados por asistir por primera vez a Cannes, sobre todo en esa edición tan especial por la coyuntura actual, donde volvemos al cine luego de tanto tiempo.
Aunque sentimos que nunca llega a despegar, insistimos en que hay cierta poesía, por momentos hipnótica y melancólica, donde radica el placer de ver esta fábula moderna con ciertos golpes de realismo maravilloso.