Finalmente la invitación es que el redimirse no suceda luego de que el daño esté hecho, sino que apunte al origen, evitando su creación. Transformando lo normalizado a favor de la mujer, de sus decisiones, su protección y la seguridad de que si se comete un delito en su contra, este sí será sancionado. Ese es el verdadero milagro. Nuestra necesaria redención.
El valor de la película no reside en sus exactitudes históricas, ni tampoco en la representación del presidente, emperador y monarca francés, sino en la epicidad de la misma. En la actualidad, son pocos los estudios dispuestos a destinar una millonada para una producción colosal y menos aún los directores capaces de llevarlo a cabo.
"El Conde" es una buena oportunidad para aprender de nuestro país vecino que el humor sirve para sanar viejas heridas más abiertas que nunca. Y que nadie es intocable, y menos los corruptos, asesinos e hipócritas. Un puñal antifacho que al no tomarse muy enserio afila la daga.
"La Piel más Temida" es una de las mejores películas de esta excelente edición y del cine nacional en los últimos años. Valiosa, importante y hasta necesaria. Una cura para la ignorancia y una búsqueda por, si es posible, comprender cada vez más.
"Yana-Wara" nos ha parecido magistral, la enésima prueba de que el mejor cine peruano actual sucede fuera de Lima, siendo engendrado por aquellos que viven fuera de la capital y dirigido a sus propios vecinos.