“El Escuadrón Suicida” es una película tan divertida como olvidable. No cambia las reglas del juego ni le da una vuelta de 360 grados al universo DC. Sino que es mas bien un resarcir el error pasado, casi como unas disculpas al público.
“I May Destroy You” es una extraordinaria serie, otra más de HBO, cuya ausencia en los Globos de Oro es patética y problemática. No hay argumento que valga para ese desdén.
La animación explota y trasciende la pantalla, las luchas y coreografías son espectaculares, y cada detalle no solo está pulido, sino que siempre suma en cada composición
Lo mejor, indiscutiblemente, está en el protagónico de Kaley Cuco. Es su show. Demuestra que puede sostener una serie en su espalda y protagonizar lo que desee.
Por ejemplo, estuve en una sala de cine con Tilda Swinton 3 veces, esas son más veces de las que he ido al cine con mi papá. O como estuve sentada a un metro de Bill Murray, quien luego hizo un show sorpresa con Jan Vogel y compañía. O como entré a una función al lado de Song Kang-ho, los dos, solos, lado a lado, haciendo contacto visual. O cómo me congelé estando en la presencia de Charlotte Gainsbourg y Jane Birkin. Pasó eso y mucho más. Estas son situaciones que parecen ser sacadas de algunos de mis sueños, pero en Cannes, los sueños están a la vuelta de la esquina. O sino, están como Almodóvar, caminando por el malecón.