Comenzamos nuestro periplo por el Festival de Cannes extremadamente emocionados por ser nuestra primera vez. Porque no pisábamos un cine desde hace casi un año y medio (en Perú siguen cerrados). Porque es nuestro primer festival internacional al que asistimos de manera presencial. Mejor debut imposible. Porque luego de un sinfín de trámites, permisos, esperas y días previos en Paris (nos “sacrificamos” por la causa) por fin llegamos a la Costa Azul. Con su sol interminable, aguas cristalinas y mucha, pero mucha gente contenta y sonriente.
El primer día tocó ver la ceremonia de inauguración antes de la proyección de “Annette”. Aunque fue rápida y concisa, tuvo momentos emotivos en sus homenajes a Jodie Foster (Palma entregada por trayectoria) y a Spike Lee (presidente del jurado). Entre aplausos y ovaciones de pie, pudimos ver fragmentos de sus películas, muchas que tenemos bien solidificadas en nuestra memoria.
“Annette»
Es difícil ser objetivos con nuestro debut en Cannes. El hecho de estar en un bello teatro (Sala Debussy) con un enorme ecran delante, cuestión que parecía parte de un pasado ya perdido, era suficiente para que nuestra emoción nuble nuestro raciocinio. Quizás ese era el mood preciso, la píldora necesaria para ver la nueva película de Leos Carax. Película ideal para arrancar la presente edición.
En “Annete” seguimos a Henry, un exitoso cómico que hace stand-up, con humor negro, ácido y un estilo similar al de Bo Burnham. Quien hace poco ha empezado una relación con Ann, una famosa cantante de ópera. De la relación nace el amor y de este, su primogénita Annette, una niña con “habilidades excepcionales”.
El director francés ya participó en Cannes anteriormente, recibiendo aplausos y abucheos. Sus películas no intentan ni buscan consensos generales. Cualquier obra de arte, trabajo de autor, escapa de ese objetivo. Al menos no es su fin último. Por lo tanto, no nos extrañó que al finalizar la obra un enfurecido espectador, a pocos metros de nosotros, vocifere “¡Estafa, fraude!”, ante el silencio de muchos y las risas de algunos. Para aquellos que conocen la actual coyuntura política peruana, nos cayó como un baldaso de agua fría. Recién escapábamos de eso.
“Annette” es un musical memorable. Por donde se lo vea. No va a calar en las masas como “La La Land” y ser consumido una y otra vez, pero sí va a conmocionar a quienes lo vean, como el espectáculo grandilocuente y demencial que es. De alma operística y teatral, con un formidable diseñó de producción que asombra la mirada en cada momento. Donde siempre aparece el verde, magnético y brillante, marca personal de Carax.
El director apuesta más por una experiencia sensorial, entre el sueño y la vigilia. No es que el argumento sea incoherente o que no haya una estructura marcada, sino que las formas siempre apuntan y tensan la coherencia y realidad. Lo absurdo entra en juego y coquetea con lo fantástico y lo real maravilloso. A veces, da la sensación que el camino trazado tiene un objetivo específico hasta que el volante gira, o evita el choque. Pero son los elementos y conflictos de los personajes aquellos que siempre se mantienen. Y es aquí donde el show tiene protagonista.
Adam Driver es el alma. Todo gira a su alrededor, como los varios satélites de Júpiter. Porque si bien Marion Cotillard está perfecta como siempre y Simon Helberg tiene, sobre todo, una escena fantástica (como director de orquesta), la historia es narrada por Driver. Como protagonista, héroe, villano, amante, padre y monstruo. En esa transformación, retroceso y viaje, podemos disfrutar del inmenso talento del actor, a quien le tenemos harta estima desde la genial serie “Girls” (HBO).
Y finalmente, la música de los Sparks (lo que va a gozar Edgar Wright) es sensacional. La manera en la que se mezcla con la visión y el entendimiento de Leos Carax da escalofríos. Se fusiona y se desprende del mismo núcleo, donde es difícil determinar cuál originó al otro. Gran inicio de Cannes. Extremadamente contentos.
Hoy toca ver “Val” (Cannes Premiere), “Tout S´est Bien Pasé (En Competencia), “Robust” (Opening de la Semana de la Crítica) y “Jane Par Charlotte (Cannes Premiere).