Si quieres bañarte en las costumbres de la comunidad judía ortodoxa jasídica de Williamsburg, Brooklyn, “Unorthodox” es la serie adecuada.
La premisa es más o menos universal, una joven decide escapar de casa y procurarse una vida desde 0 en un lugar totalmente distinto.
En Williamsburg las mujeres no pueden cantar frente a hombres, no pueden tocar instrumentos, no pueden mostrar su cabello natural (deben usar peluca), no pueden nadar en un espacio compartido por hombres, el sexo es solamente para reproducirse, si están menstruando no pueden compartir cama con su marido, no pueden trabajar, no pueden usar jeans, no pueden usar tacones, entre muchas restricciones más.
Así que bueno, no es ninguna sorpresa que la joven Esty Shapiro, de 19 años, haya querido salir corriendo a penas pudo.
Es muy frustrante sentir la impotencia de Esty, presenciar como la monitorean, espían, ser testigos de cómo esta chica vive su vida evitando dar un paso en falso… Y la vida de Esty no es fácil… y menos bajo el escrutinio de una comunidad tan estricta y apegada a sus normas… Su madre abandonó la comunidad cuando Esty apenas era una niña y su padre es un alcohólico incapaz de tener momentos de lucidez, así que fue criada por sus abuelos, ambos sobrevivientes del Holocausto y muy practicantes. La relación de la protagonista con su abuela es muy estrecha y, si en algún momento has tenido una abuela muy cercana, la dinámica de las dos te traerá recuerdos y revivirá emociones.
Los matrimonios arreglados son el pan de cada día, lo más importante para ellos es tener hijos, hay un momento en la serie donde Moishe, uno de los personajes principales, dice “tenemos que repoblar a los más de 6 millones que perdimos”. Y esa es la presión bajo la cual viven día a día las mujeres fértiles en dicha comunidad, cargan con el peso de la historia, y está de más decir que es un peso muy difícil de llevar.
Esty tuvo que casarse con Yanky, un joven asignado de su comunidad que se distingue por ser un “hijo de mamá”, pero que tiene buenas intenciones. Al final sentimos empatía por él.
Poco tiempo después, nuestra protagonista toma la decisión de escapar hacia Berlín, ciudad de residencia de su madre, para esto recibirá la ayuda de su profesora de piano (clases clandestinas, ya verán). Desde el primer episodio acompañamos a Esty en su fuga, esperando que todo salga bien. No queremos contarles más detalles, sería genial que puedan verla y disfrutarla sin spoilers; sin embargo, podemos decirles que es una historia de esperanza, coraje, voluntad y decisión.
Durante los 4 episodios de esta mini serie original de Netflix, nos sentimos parte de un grupo del cual – nos cuesta creer que siga existiendo.
Y es que la serie tiene mucho contenido que podría considerarse documental, después de todo está basada al pie de la letra en las memorias de Deborah Feldman, una joven que escapó de aquella comunidad jasídica en Brooklyn para tener una vida en libertad. La verdadera Esther Shapiro. Los invitamos a ver “Unorthodox”, más allá de la calidad de la serie en sí, cuando acaben estarán más agradecidos de tener una- a veces olvidada- libertad… con la que muchos, lamentablemente, no nacen.