La saludable presencia de cine de género en los festivales es cada vez más común. Consta de aquellas secciones de medianoche o dedicadas al cine de bajo presupuesto donde proliferan historias de fantasía, terror, artes marciales bizarras y otros ejemplos. Esto, para la óptica intelectual más conservadora, no encontraría lugar en el marco de una fiesta del cine, pero para quienes apreciamos esta apertura, se vuelve indispensable a la hora de balancear una dieta de cine interesante en el marco de un evento como el TIFF.
Aunque esta apertura a los géneros es más o menos reciente, existe una intención de recuperar lo que quedó al margen en encarnaciones anteriores de la idea festivalera, la cual nos parece enriquecedora y se corrobora con películas como “The Water man” de Daniel Oyelowo (Reino Unido). Esta no es una obra de terror, pero existe como tipo de cine que ignora a su audiencia no existiera. La cinta pertenece a las películas familiares, aquellas historias donde se retratan las relaciones de familia, con los niños de protagonistas y apuntando a una audiencia relativamente amplia.
Lo destacable es la madurez de la problemática que enfrenta. El protagonista, Gunner (Lonnie Chavis), es un niño afroamericano retraído que pasa mucho tiempo solo, paseando en scooter por su nueva ciudad. Su madre, una magnífica Rosario Dawson, se encuentra muy mal de salud debido a un cáncer y ambos tienen una discusión pendiente con respecto a la muerte. El niño reemplaza esta conversación necesaria con sus intentos por escribir y dibujar una novela gráfica que pueda ayudarlo a entender lo que sucede. Mientras que la madre lo reconforta en medio del cambio, es el padre (Oyelowo mismo) a quien se le hace imposible ponerse en el lugar de su hijo. Así sus torpes intentos por “normalizar” a Gunner crean más conflicto.
Alterado por la situación, Gunner recurre a una niña que cuenta historias de leyendas locales centrando su atención en el misterioso “Water man”, personaje de sus historias. Este, un hombre inmortal, sería el único capaz de utilizar sus habilidades para salvar a la madre de nuestro protagonista. Así, la aventura se desarrollará en relación a dos búsquedas: la de Gunner hacia Water man y la del padre hacia Gunner.
El caso de Oyelowo es de lo más curioso. Entre sus créditos como actor aparecen más de 70 producciones, destacando contendientes a premios como “Selma”, hasta series animadas populares como “Star wars rebels”. Decimos curioso porque su interés en la dirección es batante reciente, con solo dos créditos: La acá mencionado y un corto. Oyelowo no solo logra una película competente en sentir del cine familiar de antaño, sino que además lo alimenta con actores de primera, devolviéndole la dignidad y revitalizándolo con creces.
El uso de elementos del bosque para trabajar zonas fronterizas entre realismo y fantasía, apoyan el trabajo de lo extraño y maravilloso (en términos literariow) donde tanto Gunner, como su padre, corren el riesgo de perderlo todo. Gran sorpresa “The water man”, una película entrañable que trae temáticas valiosas como la pérdida, tratándolas seriamente para una experiencia cinematográfica en familia. Con sólidos cimientos de valor y sin entrar en el terreno de la sensiblería barata, abrazando la crudeza necesaria con la disposición de explorar la sintaxis de un género olvidado, volviéndolo relevante en el presente.