Ayer vimos el nuevo estreno de Prime Video, una coproducción entre Alemania, Austria y Estados Unidos, con un nombre fuerte como protagonista. El de Joseph Gordon-Levitt.
La primera mitad es sólida. A través de grabaciones de cámaras del aeropuerto y de actuaciones y comportamientos naturales de los personajes, se nos presenta un relato que apuesta por una sensación bastante verídica. Casi como si estuviéramos viendo un relato fiel, sino genuino de un hecho real. La cámara no hace más que acompañar la acción, y con pocos escenarios y, sobre todo, recursos, el suspenso empieza a generarse, consiguiendo incluso una sensación de claustrofobia. .
Trayendo el recuerdo de una cinta con un formato similar y que nos gustó bastante (más que esta), “Locke”. Ya con el piloto y copiloto abrochados al asiento, y tú también desde la cama o el sillón de tu sala, el viaje empieza y alza vuelo.
La historia nos cuenta el intento de secuestro de un vuelo de Berlín a Paris; y como esto compromete al Capitán, Co Piloto y resto del crew y pasajeros. Es una historia que hemos visto repetirse en el cine en varias ocasiones. La película nos acerca a los protocolos que deben seguir los mandos altos del avión ni bien se encuentran en una situación de secuestro, situación llamada, en código: 7500.
Lamentablemente empieza a perder atracción y fuerza conforme avanza después de su ecuador. El hecho que debió marcar el climax sucede antes, y la o las motivaciones para continuar del protagonista, no solo se sienten gastadas rápidamente, sino que no se aprovechan ni mencionan. Uno como espectador comienza a cansarse junto a él, incluso rendirse y esperar que acabe más rápido. No hay salida, ni vuelta atrás, ni solución.
Sin embargo, siendo una ópera prima (de Patrick Vollrath), cobra mayor interés. Más allá de errores y desaciertos, es un sólido debut, con madurez y pocos artificios. Joseph carga la película a cuestas con una buena actuación. Película que cae directamente al grupo de obras disfrutables, te permite agradecer que, en estos momentos, sea difícil e innecesario (para muchos) viajar en avión.