La nueva película de Spike Lee llega en un momento idóneo. Como si los astros, aunque desgraciados, hayan decidido alinearse para su estreno. Aunque por sí misma es una muy buena película, la coyuntura le agrega importancia al visionado, lo vuelve necesario y preciso para el hoy. Y es que como seguro diría Spike, y de igual manera se muestra en esta historia (así como en toda su filmografía) el “problema” no es nuevo ni reciente. Ha estado desde siempre y sigue vigente.
“Da 5 Bloods” nos ha gustado. Aunque de arranque decimos que preferimos su trabajo anterior (Blackkklansman).
Ahora Lee ha hecho una especie de “Apocalypse Now” suyo, rindiendo tributo a las voces que no han recibido espacio antes. Al pueblo afroamericano, usado como carne de cañón en una guerra, por decir lo menos absurda, pero que dejó muchísimas repercusiones. Las que, quizás, toman vuelo sobre todo en el personaje de Paul, interpretado por Delroy Lindo, quien es el más destacado de un sólido elenco. Los traumas generados en Vietnam, fantasmas de por medio, lo vuelven centro de atención y detonante de la mayoría de conflictos. Además de regalarnos una de las mejores escenas, con él caminando en la jungla, perdido en todos los sentidos, salvo con Marvin Gaye de compañía. Delroy demuestra su gran capacidad actoral, que seguramente ya le significa una campaña exitosa de cara a los premios.
A él lo acompañan sus amigos, ex compañeros de batalla, “bloods”, en una odisea en búsqueda de un tesoro escondido. Así vamos siguiendo dos líneas de tiempo, una apoyada por la otra, donde Lee se permite ciertos excesos, licencias y “descuidos” en pos de la historia que él quiere contar y que desea compartir. Esto, en lectura, genera que haya fragmentos que opacan un poco la calidad de los mejores instantes, donde actuación, cinematografía (aplausos a Newton Thomas Sigel) y banda sonora se compenetran. Al menos a nosotros, la irregularidad impidió llegar a los momentos climáticos con la energía suficiente como para sentir el golpe dramático. Incluso la parodia y sátira, que está en su punto, tiene menos minutos de lo deseado (por nosotros).
Fuera de las expectativas con las que llegó, y dado este extraño año donde probablemente esta se vuelva la primera contendiente a próximos premios, “Da 5 Bloods” es una entretenidísima película, que sin ser de las mejores Spike Lee, es lo que necesitamos y queremos ver hoy, como cine que representa a muchas voces y que puede ser escuchado por todos. Ah, y esos múltiples abrazos con redoble logran su objetivo, los sentimos nuestros.