Volvemos, por segundo año consecutivo, al festival más importante del mundo. Un sueño hecho realidad. Nuevamente. Sensación que seguramente nos acompañe por los próximos diez, veinte, treinta años. O más.
Recomendamos profundamente ver “Apolo 10½: Una infancia espacial”, un viaje en cohete al pasado. A un pasado. Donde no existía el internet, ni las redes sociales, ni los celulares, ni muchos de los temores actuales o futuros.
“Belfast” contagia todo el cariño de los recuerdos del director, la felicidad y tristeza de estos. Utilizándolos para agradecer a su pasado, a sus antepasados y a la ciudad que lo vio crecer y que alimentó su alma y corazón.
Comparaciones odiosas aparte, nos resulta imposible por acá pensar en un mejor Batman que el de Nolan, incluso que el de Burton. Cada uno tiene su estilo, matiz, personajes icónicos y motivo de ser. No siempre se puede superar algo. Pero sí igualar. En ese sentido encontramos “The Batman” al nivel de “Batman Begins”, desde la sensación dejada como la enorme posibilidad de hacer una secuela espectacular.