Empezamos nuestra quinta jornada cinéfila con la proyección matutina y vuelta de George Miller luego de varios años con “Three Thousand Years of Longing” en la sala Agnès Varda, seguimos nuestro día con “Triangle of Sadness” de Ruben Ostlund, miembro del palmarés de Cannes. De la mano de Emmanuel Mouret, nos encontramos con la sorpresa más grata del Festival (hasta ahora), “Chronique d’une Liason Passagère”. Acabamos la jornada con la rumana “RMN”, en competencia oficial.
Este día tocaba una de nuestras película más esperadas del año. Nuestro tercer día en Cannes se ve marcado por un excelente relato autobiográfico de la mano de James Gray y por una propuesta totalmente original y atrevida del cineasta de 84 años, Jerzy Skolimowski.
Volvemos, por segundo año consecutivo, al festival más importante del mundo. Un sueño hecho realidad. Nuevamente. Sensación que seguramente nos acompañe por los próximos diez, veinte, treinta años. O más.