Este día tocaba una de nuestras película más esperadas del año. Nuestro tercer día en Cannes se ve marcado por un excelente relato autobiográfico de la mano de James Gray y por una propuesta totalmente original y atrevida del cineasta de 84 años, Jerzy Skolimowski.
Volvemos, por segundo año consecutivo, al festival más importante del mundo. Un sueño hecho realidad. Nuevamente. Sensación que seguramente nos acompañe por los próximos diez, veinte, treinta años. O más.
Recomendamos profundamente ver “Apolo 10½: Una infancia espacial”, un viaje en cohete al pasado. A un pasado. Donde no existía el internet, ni las redes sociales, ni los celulares, ni muchos de los temores actuales o futuros.