Cannes 2023 – tercer día

«Occupied City»

Sección: Special Screenings
Dirección: Steve McQueen
Guión: Bianca Stigter
País: Reino Unido
Reparto: Documental

Este es el nuevo largometraje de Steve McQueen desde «Widows», luego de unos cuantos años trabajando en el formato televisivo y de series. Es su primero trabajo documental y tiene la peculiaridad de ser una adaptación de la novela de Bianca Stigter, su esposa.

«Occupied City» es un documental sobre Amsterdam, saltando entre el presente y el pasado durante la ocupación Nazi en la primera mitad de la década de los 40´s. McQueen nos muestra espacios públicos de la ciudad en la actualidad, mientras que una voz en off nos relata lo que sucedió con el lugar en específico en tiempos de guerra.

Si bien el formato del documental permite un sinfín de posibilidades y más allá de que haya una lista casi consolidada que defina el estilo de este – como el performativo, reflexivo, de observación o una mezcla de varios – este siempre se presta a ejercicios casi ensayísticos que a veces pueden ser incluso incategorizables. Sin embargo, la formula utilizada no es aquella que define la calidad de este, sino la forma en la que esta es llevada a cabo. Si bien lo que hace Steve McQueen puede resultar interesante como documento histórico, sobre todo para el pueblo holandés, termina siendo un trabajo flojo, repetitivo y tedioso. Son cuatro horas de una voz en off monótona y cansina, explicando a modo de texto que acompaña una pintura en un museo, lo que sucedió en uno u otro sitio más o menos relevante dentro de la ciudad.

Además, por si fuera poco, hace una constante comparación y contraste entre la ocupación del nazismo, y la tragedia que vivieron los judíos, con el confinamiento obligatorio que vivimos nosotros durante la Pandemia, así como las restricciones y obligación de vacunarnos. Increíble. Pero tampoco lo es tanto cuando recordamos que Holanda fue uno de los países más rebeldes a estas medidas, donde los ciudadanos salían a marchar constantemente en contra de lo que el gobierno estipulaba. País donde reside el director hace muchos años y que es la cuna de su esposa.

Quizás, lo mejor de la presentación fue que Thierry Fremaux comentó que la nueva ficción del director, «Blitz», estaría en competencia oficial el año entrante. Que vuelva a lo suyo.

«Los Delincuentes»

Sección: Un Certain Regard
Dirección: Rodrigo Moreno
Guión: Rodrigo Moreno
País: Argentina
Reparto: Esteban Bigliardi, Daniel Elías, Laura Paredes, Sergio Hernández …

«Los Delincuentes» es la primera gran película que vemos en esta edición de Cannes. Luego de un par de altibajos en los primeros días, nos encontramos con esta obra inclasificable que desde ya, tiene un espacio guardado en nuestra lista de favoritas.

En ella acompañamos a dos empleados de un banco que atraviesan una crisis por la rutina diaria. Uno de ellos decide robar el establecimiento, cambiándoles la vida para siempre.

La nueva película de Rodrigo Moreno, seguramente la mejor de su carrera, es bastante difícil de clasificar y ubicar en un género en particular. Empieza, y además lo hace con una hermosa y clásica introducción de la ciudad y su protagonista, como una película de robos. Pero en el camino va mutando, más bien evolucionando y convirtiéndose en una especie de fábula romántica contemplativa, acercándose más a la georgiana «What do we see when we look at the sky» que al clásico argentino «Nueve Reinas». Bastante raro, sino único, dentro del popular grupo de «heist movies» (películas de robos).

En ese sentido, es una película bastante ambiciosa, desde su larga duración (187 minutos), a la manera en la que los sucesos se van dando, explorando posibilidades narrativas como cinematográficas. Es en ese cruce de caminos e ideas, de estilos y formas, que Moreno logra el suceso maestro. Es el hilo que lo ata todo aquello que sobresale sin ser visto. Es un Frankenstein en un cuerpo normal, común y corriente.

Pero además la historia es amable y hermosa. De aquellas que, con mucho humor y conciencia, va calentando el pecho del espectador y fijando una sonrisa en su rostro. Apoyándose en un curtido elenco donde sobresale el trio protagonista (Daniel Elías, Esteban Bigliardi y Laura Paredes), e incluyendo también un divertido giro en el relato, así como una de las mejores bandas sonoras de esta edición del festival.

Argentina tiene acá una posible nueva obra maestra que merece ser tratada con la confianza suficiente para que logre el reconocimiento y tránsito que merece.

«Perdidos en la Noche»

Sección: Un Certain Regard
Dirección: Amat Escalante
Guión: Amat Escalante
País: Mexico
Reparto: Ester Expósito, Bárbara Mori, Juan Daniel Garcia, Jero Medina, Fernando Bonilla, Mayra Hermosillo,Vicky Araico

Ni bien terminada «Los Delincuentes», salimos de la sala Debussy para hacer cola y volver a entrar a esta, y así continuar con el segmento latinoamericano. «Perdidos en la Noche» es la nueva película del reconocido director mexicano Amat Escelante, quien ya estuvo en Cannes y se llevó un premio a Mejor Director con «Heli».

En «Perdidos en la Noche» seguimos a Emiliano, un joven quien cinco años luego de la desaparición de su madre (una activista anti minas) encuentra en una familia rica y excéntrica, la posible pista a su paradero.

Si bien es una película entretenida de principio a fin, y queda claro que ese es su cometido principal, no son pocos los problemas y elementos que terminan perjudicando la experiencia. Convirtiéndola en un thriller que pudo ser más inteligente y retorcido de lo que promete y bastante más convincente de lo que acaba siendo.

Pareciera que Amat Escalante quisiera hacer una que otra denuncia, todas con cierta frescura y liviandad para evitar polémicas y profundizaciones que hagan mella en el entretenimiento prometido, pero termina parodiándose a sí mismo. Ridiculiza el arte contemporáneo, pero termina aplicándolo en su producto, pisándose la cola. De esta manera, aunque en teoría propone alejarse del cine de Michel Franco, termina comiendo en la misma mesa. Siendo más grotesco que inteligente y tosco que sutil. Convirtiéndose en un producto preciso para una plataforma como Netflix.

«Perdidos en la Noche» también tiene un problema de casting al juntar a Ester Expósito con Barbara Mori. Cada escena compartida por ambas, o en las secuencias donde una aparece después de la otra, es inevitable percibir un salto de calidad, presencia y rigor actoral. La excelente Barbara Mori se termina devorando a la popular y joven actriz española.

Demasiado calculada y algo pretenciosa aunque oculte serlo o quiera demostrar lo contrario, «Perdidos en la Noche» cuando solo busca entretener es que encuentra el sendero adecuado.

«Black Flies»

Sección: Competencia Oficial
Dirección: Jean-Stéphane Sauvaire
Guión: Ben Mac Brown, Ryan King.  Novela: Shannon Burke
País: EEUU
Reparto: Katherine Waterston, Tye Sheridan, Sean Penn, Jean-Stephane Sauvaire, Christopher Kopp, Anthony Katagas, Babak Anvari, Lucan Toh, Ryan King, Ben Mac Brown

El año pasado salimos renegando de «Flag Day», la última película dirigida por Sean Penn que estuvo en competencia oficial en la edición pasada de Cannes. El único argumento para su inclusión era que la presencia de Penn significara algo para el Festival, como una suerte de amiguismo o alguna vara misteriosa. La presencia de «Black Flies» este año confirma la hipótesis. Misterio resuelto.

En «Black Flies» seguimos a Ollie Cross (Tye Sheridan), un novato paramédico que mientras se prepara para ser doctor, comparte la ambulancia junto a Gene Rutovsky (Sean Penn), uno de los veteranos de la unidad. Juntos, patrullan las calles de Nueva York en la clásica historia de mentor y discípulo.

«Black Flies» tiene todas las letras para terminar siendo la peor película en competencia oficial y en esta edición de Cannes. No hay poco sino nada que rescatarle a esta tortuosa e insufrible experiencia que infla su pecho desnutrido. Tye Sheridan se esfuerza y compromete a expulsar mil y un demonios pero Jean-Stéphane Sauvaire termina destruyendo cualquier intento de tour de force del actor.

«Black Flies» trata al espectador con desprecio. Haciéndolo sufrir audiovisualmente. Se puede resumir en estar tranquilo en un café y que una ambulancia, con la sirena a mil, se estacione a tu costado por dos horas, arruinándote por completo la jornada. Que la alarma de un carro estacionado suene sin parar durante la madrugada, o tener un vuelo de varias horas y que se siente a tu costado un bebé que llore de principio a fin. Eso hace la película con uno. Eso quiere hacer con uno. Dañarlo. Pero no lo hace a través del propio estrés de su protagonista, para que uno empatice y lo acompañe en el sufrimiento, sino que lanzando bombas teledirigidas a través de la pantalla.

Grotesca y de muy mal gusto, nada que recatar de una película de la que jamás entenderemos su presencia en la competencia oficial. Injustificable.

Toca ver «The New Boy» de Warwick Thornton y «The Zone of Interest» de Jonathan Glazer