Dirección: Ben Affleck
Guión: Alex Convery, Ben Affleck, Matt Damon
País: EEUU
Reparto: Matt Damon, Ben Affleck, Viola Davis, Chris Messina, Marlon Wayans, Chris Tucker,Jason Bateman, Gustaf Skarsgård, Matthew Maher, Julius Tennon, Jessica Green,Joel Gretsch, Barbara Sukowa, Tom Papa, Gabrielle Bourne, Lechristopher Williams,Dan Bucatinsky, Haylee Baldwin, Andy Hirsch, Tami Jordan, Zacorri, Ure Egbuho,Martina De Leon
Luego de la mala recepción de «Live By Night», su última película como director, del triste desenlace de su Batffleck y de reventar el chismómetro con el regreso de “Bennifer”, Ben Affleck vuelve a aliarse con su dupla y amigo Matt Damon, aquel con quien ganó el Oscar a Mejor Guion Original cuando rozaban los veinte, gracias a “Good Will Hunting”.
En «Air Jordan» seguimos a Sonny Vaccaro (Matt Damon) en la revolucionaria y exitosa alianza entre Nike y Michael Jordan. Una apuesta que cambiaría el destino de la marca estadounidense y del marketing deportivo.
Tal como contó Ben Affleck hace unos días en una entrevista donde hablaba un español con acento centroamericano, sacado del doblaje de alguna película de Pixar o Dreamworks, decidieron no ponerle cara a Michael Jordan. Tan solo una que otra silueta y su reducida presencia fuera del encuadre. Una decisión inteligente e inevitable. Para Affleck, y acá estamos totalmente de acuerdo con él, nadie podría encarnar al mítico deportista sin generar descontento y disgusto en buena puerta de la audiencia. Incluso la película, de hacerlo, podía implosionar. Además, esto permitió aumentar la leyenda del personaje, metáfora de una sombra tan grande que abarca todo incluso siendo invisible a la luz del día.
La otra buena decisión partió del propio Michael Jordan. Fue él quien pidió que Viola Davis personificara a su madre. Además de ser el mejor basketbolista de la historia, también lo lograría como director de casting.
La entrada de Jordan en el mundo de la NBA marcó un antes y un después. No solo a nivel deportivo, donde es considerado el «GOAT» (Greatest Of All Time) del baloncesto e incluso el mejor atleta de la historia, sino que cambiaría la industria deportiva a todo nivel. El Marketing, los contratos, las marcas, cobrarían un nuevo sentido, otro proceder y un crecimiento como no se vio, ni de cerca, antes de él. Algo así como lo de «Los Beatles» o su tocayo Michael Jackson en la escena musical o Steven Spieblerg en la industria cinematográfica.
Pero en «Air Jordan» no entramos en el plano deportivo, más allá de algunos fragmentos en su introducción, algunas imágenes del futuro en la reunión determinante y un par de VHS de jugadas, ni tampoco en la historia conocida luego del contrato exitoso. Acá nos trasladamos al A.J (antes de Jordan). Explorando una historia menos conocida pero bastante rica en su exploración. Más en la onda de la muy buena «Moneyball» que en la de la extraordinaria «The Last Dance», la narración recae en el personaje que tuvo aquella visión vanguardista y que, como buen apostador, dio todo para llevarla a cabo.
Otra excelente decisión de Ben Affleck fue la de inclinarse por una dirección clásica y sin trucos bajo la manga. La puesta en escena roza lo minimalista y se enfoca en sacarle el jugo a un guion «sorikiniano» que resulta ser el primer trabajo de Alex Convery, quien de todas maneras contó con la ayuda del director y de Damon, dos amigos que escriben muy bien. Más allá de limpiarle la cara a Nike como marca, y de a todos los responsables detrás del famoso contrato, así como aplaudir la cultura estadounidense capitalista, consumista y ombliguista, resulta ser una historia de éxito que convence desde ese sentimiento. Uno que se apoya en muy buenas actuaciones, coronada por la de Matt Damon, acompañada por una excelente y medida Viola Davis, y la gran aparición de Matthew Maher, quien el año pasado nos fascinó con su papel en «Funny Pages». Acá interpreta al diseñador de las populares «Air Jordan», las zapatillas que modificarían para siempre la moda deportiva.
«Air Jordan», desde ya, va a quedar como uno de los mejores «crowd-pleaser» del año. Su éxito es seguro y será uno más en la historia de Michael. Otro triple en el último segundo. Otro vuelo sobrehumano. Y quizás, si sigue la estela de «Moneyball», más de una nominación y algún título en el futuro. Just Do It.