Al Escuadrón le agregaron “El” (The) para diferenciarla de su antecesora, flaco favor dado que eso ocasionó confusión en EEUU y la mayoría de los suscriptores de HBOMax solo vieron la primera. Una pena dado que esta secuela, que es más borrón y cuenta nueva, supera con creces la versión (aunque el dice que no es suya) de David Ayer.
“El Escuadrón Suicida” deja claro, desde su primera secuencia, el querer “eliminar” la primera del recuerdo. Lo hacen con un exterminio. Entre los pocos que pasaron la prueba de fuego y que valen la pena mantener, es Margot Robbie como “Harley Quinn” quien lleva la posta. Porque parece un papel para el cual nació y con el que se divierte cada vez que se pone bajo su piel. Hasta Will Smith fue cortado y entró Idris Elba – gran recast – para interpretar a “Bloodsport”.
En esta secuela seguimos a un grupo de delincuentes que tienen una misión suicida, con algunos integrantes del pelotón anterior y otros nuevos miembros que aportan mucho a la química, conflictos, pero sobre todo, humor. En ese último aspecto, un monosilábico Sylvester Stallone como “King Shark”, un adulto con «mamitis» David Dastmalchian como “Polka-Dos Man” y un breve Sean Gunn como “Weasel”, destacan. Pero es John Cena como “Peacemaker” quien se roba el show, aporta más a la trama y resultó ser una grata sorpresa. El ex luchador parece tener un talento innato para la comedia.
De hecho el humor, fuerte de James Gunn (Guardianes de la Galaxia), es lo mejor de la película. La dinámica del grupo y el saberse no tomarse en serio también, pero los chistes, instantes ácidos, comedia negra y muñeca para saber cuándo utilizar el tipo adecuado, es meritorio. Cada personaje se inclina por uno u otro y es usado para que funcione y se apoyen mutuamente. Así las sonrisas, risas y carcajadas están bien balanceadas.
No hay mucho más que añadir. Lo demás es una trama convencional y poco original que hemos visto una y otra vez, con algunas secuencias despuntan y predominan en el recuerdo. Como el escape de Harley Quinn, la batalla de muertes entre “Bloodsport” y “Peacemaker” (con su terrible resultado) o cada vez que aparecía en escena la madre de “Polka-Dos Man”. Ok, «Starmie» versión Kaiju también nos gustó.
“El Escuadrón Suicida” es una película tan divertida como olvidable. No cambia las reglas del juego ni le da una vuelta de 360 grados al universo DC. Sino que es mas bien un resarcir el error pasado, casi como unas disculpas al público. Un público que quizás vio la anterior pensado que era la nueva. Error que tampoco es para tanto…