Aunque "Babylon" es una mirada irónica y también frívola de una década brillante, también es una radiografía atemporal del cine, sus ciclos y decadencia. Puede funcionar tanto en el presente como en otros momentos históricos y revolucionarios. Finalmente es el alma, cariño y respeto que impregna Chazelle en la obra el motor que la permite andar, correr y volar. Eso es fundamental para que un pedo en un baño resuma, sin asco y con certeza todo lo que la película conversa.
"Avatar: El camino del agua" no tiene la sorpresa e innovación de la primera entrega pero sí una actualización y mejora técnica que vuelve a empujar los avances tecnológicos a su límite. Siendo una bocanada fresca para tanto Blockbuster triste y monótono de CGI desgastado que abunda y monopoliza las cadenas del cine. Acá, al menos, la pantalla grande ofrecerá una experiencia audiovisual extraordinaria que, seguramente romperá nuevamente todos los récords de taquilla. Y sí, James Cameron siempre lo logra y merece.
"Bones and all" es otro logro de Guadagnino. Uno que baila entre géneros, paseando por su tan querido "coming age, el horror y las "road movies". Uno que, seguramente para muchos (jóvenes sobre todo), significará esa pareja icónica o amor incomprendido y maldito que siempre ha traído luz a la historia del cine.
El corazón de la película es Haydeé Cáceres, probablemente en su mejor interpretación hasta la fecha y el protagónico que le correspondía por su larga trayectoria.