Empezamos, con una sonrisa de oreja a oreja, nuestra cobertura del Festival de Sundance. No estamos en Park City, con la nieve en la cuadra, sino en el verano de Lima, intermitente como suele ser. Este año se planeaba un festival híbrido y la variante Omicrón dijo “No”. A pocas semanas de empezar, tuvieron que cambiar los planes y llevarlo enteramente al plano virtual. El schedule y los tickets reservados se resetearon y nos tocó hacer nuevamente el plan desde cero. No es trágico.
Nuevas series, miniseries, temporadas finales y otras que se vieron cada domingo u otro día de la semana con capítulos de estreno. El 2021 nos ha dejado un extraordinario puñado de programas para todos los gustos. Desde la familia Roy y su autodestrucción, el impresionante universo animado de "Arcane", la reelectura religiosa y humana de "Misa de Medianoche" o el formidable final cinematográfico de "Master of None".
Fuera de las voceadas por la temporada de premios, de aquellas que se han estrenado en plataformas conocidas o que han llegado a la cartelera comercial, hay otros títulos más pequeños, independientes, incluso óperas primas que quizás no lleguen a la pantalla grande, a un streaming conocido o a algún país como el nuestro. Pero que sin embargo, merecen ser vistos y disfrutados por su enrome calidad y que recordamos como algunas de nuestras mejores experiencias cinéfilas del año.
Ha sido un año espectacular, de los mejores de los últimos tiempos y sin duda, donde hemos visto más cine. De lejos. Hemos visitado presencial y de manera online, varios festivales del mundo por primera o segunda vez y estas listas incluyen películas vistas ahí, en cartelera comercial y en el streaming.
Lana toma una decisión polémica que gustará a muchos y disgustará, también, a muchos. Inserta "Matrix Resurrecciones" en el mundo de “Sense 8”, aquella extraordinaria serie de Netflix
“Arcane” también consigue llegar a ello. Ello que se llama tener alma. Peso. Que es simplemente sentir el riesgo, el “haber consecuencias”. Es decir, ser realistas. Tenemos para rato, para muchas temporadas y universos por construir. Qué emoción.