«Land of Sasha/Strana Sascha«
Sección: Generation
Dirección: Yulia Trofimova
Guión: Mariya Shulgina, Elizaveta Tikhonova, Yulia Trofimova
País: Rusia
Reparto: Evgeniya Gromova, Dmitriy Endaltsev, Mark Eydelshteyn, Maria Matsel, Alisa Tarasenko, Darya Rumyantseva
“Land of Sasha” es un entretenido y amable “coming of age” que no busca romper ni renovar las reglas del género, sino mantener la estructura para contar la historia de un adolescente ruso.
En ella seguimos a Sasha, quien a sus 17 años no tiene idea de qué quiere estudiar o hacer con su vida. Vive con su joven madre y culpa a su padre, quien los abandonó muchos años atrás, de sus problemas e indecisiones. Pero cuando conoce de casualidad a Zhenya y el enamoramiento florece, tendrá que decidir entre madurar o seguir el camino de su progenitor.
Yulia Trofimova se apoya en el complejo de Peter Pan – el niño que no quiere convertirse en adulto – para conversar sobre algunos aspectos de la madurez y algunos temas sensibles, como los problemas psicológicos a temprana edad. Aunque no profundiza demasiado y evita baches durante sus 82 minutos, muestra ciertas dinámicas de las generaciones actuales que siempre aportan algo nuevo a este género tan visto y reciclado.
Escribimos esto con la guerra ya iniciada y con el futuro de Rusia y de su cine en total incertidumbre. Pero nos encantaría ver lo próximo de esta novel directora y de los jóvenes protagonistas que tienen pasta para el estrellato.
«Leonora addio«
Sección: Competencia
Dirección: Paolo Taviani
Guión: Paolo Taviani
País: Italia
Reparto: Fabrizio Ferracane, Matteo Pittiruti, Dania Marino, Dora Becker, Claudio Bigagli, Nathalie Rapti Gomez, Massimo Popolizio, Jessica Piccolo Valerani, Sinne Mutsaers, Achille Marciano, Federico Tocci, Michael Schermi, Giulio Pampiglione, Freddy Drabble, Francis Pardeihan, Marina Catalfamo
Cerramos esta edición de la Berlinale con un último flechazo, broche de oro, como siempre sucede con el buen cine italiano. Es inevitable. Más aún si se trata del último trabajo del curtido director italiano Paolo Taviani, siendo esta la primera película que hace sin su fiel dupla. Su hermano. El director Vittorio Taviani, fallecido hace poco años.
“Leonora addio” es un adiós. Una despedida. Una carta fraternal que llegó antes de tiempo. No solo al hermano, sino que también al maestro y Nobel Pirandello, sino que quizás al cine. A su cine. A aquello que estrechó aún más el indestructible lazo de sangre. Esa sensación, que se siente y lee desde los créditos, perdura durante todo el visionado, y le agrega una aura especial a una película que por sí misma, es extraordinaria.
En “Leonora addio” seguimos a un trabajador del gobierno italiano a quien se le encomienda el último pedido del dramaturgo Luigi Pirandello. Llevar sus cenizas a Sicilia. Dado que la Segunda Guerra Mundial estalló al poco tiempo de su muerte, la petición no pudo llevarse a cabo y muchos años después, se hizo.
Paolo Taviani nos regala una tragicomedia al mejor estilo italiano, con momentos hilarantes que se mezclan con situaciones curiosas y absurdas. La idiosincracia del país de la bota, su valores, muletillas, sistemas de creencias y personajes, caricaturescos o no, son los ingredientes de este delicioso plato cinematográfico.
Utilizando un bello blanco y negro con una cuidadísima fotografía de Paolo Carnera y Simone Zampagni, acompañamos al protagonista, quien también es el director, en un viaje sin retorno. Finalizando con la vuelta del color y soltándonos en la adaptación del último relato corto de Pirandello. Finalizando también nuestra cobertura del festival. ¡Por más finales así!
Ojalá el próximo año, ahora sí, podamos cubrir el festival de manera presencial. Que la pandemia nos de tregua, que las vacunas sean suficiente y que la estabilidad del continente vuelva a la paz.